Mi vena lírica (¡he dicho liricaa!)

Hoy querido amigos, por primera vez en mi vida me atrevo a mostrar al mundo mi parte mas bella y delicada, esa parte que todos ocultamos vergonzosamente como el jardín virginal y prohibido de nuestro ser, la sensibilidad echa artista en forma de un poema de insuperables y profundos sentimientos. He aquí mi humilde y delicada flor surgida de mi creatividad.

EN LO ALTO DEL CERRO. Por Ángel Cordero.
En lo alto del cerro había un becerro, que comía puerros- ¿Por qué? No sé, sería su
dieta. ¿Que pasa no puede el animal comer berros, que diga puerros?. De repente un chico llegó por lontanaza con una litrona, comiéndose un donut desafiantemente. El becerro le dijo
¿Que haces comiéndote un donut chaval? A lo que contestó el pilluelo ¿Y tú que haces hablando basto animal, no sabes que los becerros no hablan? A lo que contestó este último -¡Ostras se me había olvidao! ¡joder acabo de partir una las leyes de la naturaleza! ¿Y tú que haces
viendo a un becerro hablar? ¿No estará el donut relleno de cosas raritas?-. Indigando el príncipe contestó -¿Que dices animal imbécil?- Contestó el bello Principe de Sunambia, cuyo rostro había sido atacado por la viruela y la lepra conjuntamente -Pero al probar de nuevo el pastelillo comprobó que era cierto, seguidamente el pobre chaval ofuscado fué al Ministerio de Salud y denunció el caso a la Embajada. El administrador dijo- ¡A mí que coño me cuentas, ya tengo demasiado con aguantar a mi suegra! ¿No será que has ido a comprar cocaína y la has metido en el donut?. El chaval corrió llorando por el mundo en pantalones cortos, al ser descubierto su treta. Tarde o temprano como todo el mundo predecía, el Principe murío despeñándose por un acantilado con los ojos enmorecidos por el llanto. No es bueno llorar demasiado, solo lo justo para que te pongan el plato en la mesa. De mientras el becerro en la colina se quedó sin berros y un triste día, murío encaprichado por inanición. -¡Oh dios mío, el mundo es cruel!. -¡Oooh!- (suspiro lírico)

Posdata: Creo que aún no le funcionan algunas rimas, pero ha quedado bien claro que no solo
soy un cómico embrutecido en los peores establos de la comedia.